La receta que he cocinado hoy es muy adecuada para un cumpleaños, una reunión de amigos, una merienda...

    Es muy fácil de elaborar y el resultado es muy rico y lo podemos rellenar de una crema de queso gorgonzola como un queso con nueces troceadas... en la variedad está el gusto. incluso si al queso cremoso le añadimos un pimiento del piquillo triturado, a la vez de sabor le aportamos colorido.

          INGREDIENTES

    1 cucharadita de mantequilla (para engrasar la bandeja); 1 lámina de masa de hojaldre rectangular (aprox. 270 g) ; 100 g de azúcar ; 100 g de queso gorgonzola ; 50 g de queso cremoso.

    PREPARACION

Se precalienta el horno a 200°C. Untamos con mantequilla una bandeja de horno y reservamos.

Colocamos la masa de hojaldre extendida sobre una superficie plana y la espolvoreamos con la mitad del azúcar. Con  el rodillo lo pasamos por encima para que el azúcar se pegue a la masa. Le damos  la vuelta a la masa y repetimos la operación con el azúcar restante. Enrollamos  el hojaldre y luego hacemos cortes de 1 cm de ancho para formar las caracolas. Las colocamos en la bandeja de horno y las aplastamos con la base de un vaso.

Horneamos las caracolas en la parte baja del horno durante 5 minutos (200°C). Les damos la vuelta y se hornea durante 5 minutos más hasta que estén doradas por ambos lados. Retiramos del horno y dejamos enfriar (aprox. 15-20 minutos).

Ponemos en el vaso el queso gorgonzola y el queso cremoso y mezclamos 20 seg/vel 4. Vertimos esta mezcla en una manga pastelera con boquilla rizada.

Ponemos una pequeña porción de la crema de gorgonzola encima de cada caracola.

Se puede hacer con el queso cremoso otra crema : queso azul con nueces nueces, o si trituramos un pimiento piquillo con el queso y el color cambia. y enriquecemos el sabor.