Las zanahorias son un alimento que merece la pena usar para recetas como esta. Si usamos la zanahoria para sustituir otro tipo de aperitivos estaremos disfrutando de un gran alimento. ¿Te imaginas cambiar unos aperitivos de bolsa con esta maravilla de la naturaleza? Te cuento un poco de las zanahorias. Entre los nutrientes que contienen 100 gramos de zanahorias cruda destaca la vitamina A. Proporciona el 334% de la cantidad diaria recomendada, 16.706 UI. Así que tomarse a diario tan solo una zanahoria ya es un buen aporte de esta vitamina. También tienen vitamina C 5,9 mg, 12 mg de magnesio y 33 mg de calcio. Su contenido en hidratos de carbono es de 10 g en cada 100 gramos y el de proteínas de 0,9%. En este caso no las consumimos crudas pero si con poca cocción.

Ingredientes

2 dientes de ajo

15 g de jengibre fresco en rodajas finas

100 g de azúcar blanca o morena

100 g de vinagre (del que más te guste)

50 g de aceite de oliva

100 g de cebolla en gajos

220 g de zanahorias en rodajas finas de 2-3 mm

1 cucharadita de sal

Preparación

1. Ponemos los ajos y el jengibre en el vaso y picamos 3 seg/vel 7. Este paso lo podemos repetir si no queda bien picado. Con la espátula, bajamos los ingredientes hacia el fondo del vaso.

2. Añadimos el azúcar, el vinagre, el aceite, la cebolla, la zanahoria y la sal y programamose 10 min/Varoma/giro inverso/vel cuchara. Y ya está hecho. Solo falta el consejo para conservar: mejor en un frasco de vidrio con cierre de rosca. Nada más terminar, dale la vuelta y déjalo enfriar boca abajo.

De esta manera, se conservará perfecto hasta el momento de consumirlo.

No dudes en probar y si te gusta, añádela a tus recetas favoritas. Te aseguro que te vas a alegrar!

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Vanesa Villamor.